domingo, 9 de enero de 2011

Biografía de Filósofos Notables

   Tales:                                  
     Tales nació cerca del año 640 antes de Cristo en Mileto, antigua ciudad griega de Jonia, en la costa oeste de Asia Menor (parte de la actual Turquía), aunque es posible que haya sido en alguna ciudad Fenicia, como dice el historiador griego Herodoto. Lo que sí es cierto es que desarrolló su actividad como legislador, matemático y astrónomo en esa ciudad, hasta su muerte acaecida alrededor del año 545 a. de C.
    Tales es considerado por Diógenes Laercio como el primero de los siete griegos, no sólo fue el primer filósofo, históricamente, si no el primero que intento explicar el mundo por causas naturales con los medios de un pensar independiente y adecuado a la razón. Antes de Tales las explicaciones del universo eran mitológicas.
    Tales también se destacó como astrónomo (predijo el eclipse de sol del año 585 a. de C.), como ingeniero y como matemático (formuló el famoso teorema que lleve su nombre).
     Al preguntarse por el origen de las cosas, por la causa del cambio, por el principio de toda la realidad, dio comienzo a la especulación filosófica propiamente dicha. Para Tales, el agua es el principio de todas las cosas. El agua es el sustrato esencial y primario del universo, del que se deriva todo lo demás.
     No se conserva hoy en día ningún escrito de Tales. Su pensamiento nos llegó a través de otros autores y filósofos griegos, como Aristóteles, y Diógenes Laercio. Aristóteles, en su metafísica dice lo siguiente sobre Tales:
    De los primeros que filosofaron, la mayoría pensó que los únicos principios de todas las cosas son  los de naturaleza material. Y es que aquello de lo cual están constituidos todo los seres y a partir de lo cual primeramente se generan y en lo cual últimamente se descomponen, permaneciendo la entidad por más que cambie está en sus cualidades, eso dicen que es el elemento y eso el principio de los seres, y de ahí que piensen que nada se genera ni se destruye, puesto que tal naturaleza se conserva siempre, al igual que tampoco decimos que Sócrates se hace totalmente cuando se hace hermoso o músico, ni que se destruye cuando pierde tales disposiciones, ya que el sujeto, Sócrates mismo, permanece: del mismo modo tampoco podrá decirse al respecto de ninguna otra cosa. 
   Ha de haber, alguna naturaleza, sea una más de una, a partir de la cual todo lo demás se genera, conservándose aquella. No todos dicen lo mismo sobre el número y la especie de tal principio, sino que Tales, quien inició semejante filosofía, sostiene que es el agua (y por ello también manifestó que la tierra este sobre agua). Tal vez llegó a esta concepción tras observar que todas las cosas tienen un aliento húmedo y que el calor se produce y se mantiene en la humedad (ya que aquello a partir de lo cual se generan las cosa es el principio de todas ellas). Por eso llego a esta concepción y también porque todas las simientes son de naturaleza húmeda y el agua es el principio natural de las cosas húmedas.

   Anaximandro:  
    Anaximandro, discípulo y sucesor de Tales de Mileto, nació cerca del 610 y murió hacia el 550, a mediados el siglo VI a. de C. Al igual que Tales, cultivo la astronomía, la geometría y la geografía y escribió una obra, que no se conserva, titulada acerca de la naturaleza.
   Para Anaximandro, el principio originario del mundo no es una realidad concreta, sino algo indeterminado e ilimitado, ápeiron en griego. Esta realidad indefini9da es el fundamento de la generación de las cosas, que abraca todo lo existente como su sustrato inmortal e imperecedero. Del ápeiron surge todas las cosas: primero lo frio y lo caliente, como separación básicas de la sustancia primordial, luego lo seco y lo húmedo, es decir, la tierra y el agua, posteriormente el aire y el fuego, del que se derivan los astros.
   Estos elementos se organizan en el universo de acuerdo con el mayor o menor peso de sus componentes. Así, la tierra ocupa el centro; por encima, cubriéndola, se encuentra el agua; y rodeándolo todo, los elementos más ligeros, es decir, el aire y el fuego. Y este orden se mantiene y se renueva constantemente siguiendo leyes inmutables, como dice en el único fragmento que nos ha llegado de Anaximandro (a través del Simplicio, comentarista de Aristóteles):
   La generación de los seres que existen tiene lugar a partir de aquello mismo a que se conduce su destrucción, como es justo y necesario. Pues se indemnizan mutuamente y pagan su castigo unos a otros por su injusticia, de acuerdo con el orden del tiempo.
   Es decir para Anaximandro, el universo no es algo terminado para siempre, sino que constituye un proceso en el que, de forma infinita, la destrucción de unos seres da lugar al nacimiento de otros, de forma necesaria, según las leyes inmutables establecidas por el orden temporal.


   Anaxímenes:   
    Anaxímenes vivió aproximadamente entre  los años 590 y 525 a. de C. en Mileto, cuidad de griega del Asia Menor, en la que surgió y se desarrolló el primer intento de explicación filosófica de la naturaleza.
   De Anaxímenes sabemos muy poco. Según Diógenes Laercio fue discípulo de Anaximandro y escribió una obra que se ha perdido, sobre la naturaleza.
   Simplicio, discípulo de Aristóteles, dice lo siguiente: El milesio Anaxímenes, hijo de Eurístrato, discípulo de Anaximandro, dijo, como éste, que la naturaleza subyacente es una e infinita, pero no indeterminada, como dice Anaximandro, sino determinada, y la llamo aire.
   Anaxímenes sostiene, pues, que el principio  originario de todas las cosas es el aire, a partir del cual se derivan todos los seres por medio de diferentes procesos de la rarefacción y condensación. Al dilatarse o comprimirse, el aire hace surgir el fuego, el agua y la tierra y después, todas las demás cosas, que provienen de estos elementos.
   Anaxímenes  es el último representante de la escuela milesia, cuya importancia para el desarrollo posterior de la filosofía no radica tanto en las respuestas concretas que dieron a la pregunta, por primera vez en la historia, sin prejuicio mitológico y de forma racional.
 
  Heráclito:                 
   Heráclito nació en Éfeso, una antigua ciudad griega del Asia Menor que ahora pertenece a Turquía, hacia el año 540 antes de Cristo.
   Individualista, de la soledad y enemigo de las masas y de la democracia, Heráclito es un filósofo original y difícil, que plasmo sus pensamientos en una obra, De la Naturaleza de las cosa, de la que sólo se conservan algunos fragmentos. Esta obra está escrita   en un estilo aforístico, rico imágenes y comparaciones, semejantes a la forma de expresarse de los oráculos, por ello Heráclito recibió el sobrenombre de “el oscuro”.
   Según se dice, en su vejez Heráclito se retiró por completo de la vida en sociedad y llevo una vida de ermitaño en las montañas, alimentándose de hierbas y plantas. Murió en el 475 a. de C.
   Heráclito afirma que todo cambia y que nada permanece, que no podemos bañarnos dos veces en el mismo rio, que el universo no es sino un continuo devenir en el que todas las cosas están sometidas a un cambio incesante. Pero este devenir no es algo caótico o irracional, sino que está regido por ciertas leyes internas, por el logos o razón que constituye el principio último de explicación del  universo.
   El pensamiento de Heráclito es de inspiración milesia, al menos en parte. Como Tales de Mileto y sus sucesores, Heráclito busca un principio originario del universo, que él considera que es el fuego, sustancia sutil y casi incorpórea, que garantiza la unidad primordial del universo.
   El fuego es fuerza y vida, que impulsa un intercambio perpetuo de materia entre los cuerpos celestes y terrestres, intercambio que explica la formación de todos los seres del mundo. Pero, por otra parte, todas las cosas evolucionan hacia sus contrarios, y la lucha entre contrarios constituye, en última instancia, una unidad profunda, base de la armonía oculta que preside el universo, pero no de forma estática, sino dinámica, en un equilibrio tenso, siempre rompiéndose y siempre rehaciéndose. En este sentido, Heráclito echó las bases de la dialéctica.

  Pitágoras:          
     Nació en la isla de Samos hacia el año 580 a. de C. fue instruidos en las doctrinas de los primeros filósofos griegos, Tales, Anaximandro y Anaxímenes. Tras varios años dedicados a viajar por distintas partes del mundo antiguo (parece que visitó Egipto y otros países de Oriente), emigró a la Magna Grecia (sur de Italia), estableciéndose en Crotona, hacia 530 a. de C., donde desplegó su actividad como maestro y fundador de una escuela o, más bien, una especie comunidad filosófico-religiosa. Esta comunidad tenía sus propias ideas e intereses políticos, que finalmente terminaron ocasionando una rebelión en su contra, por lo que Pitágoras se vio obligado a huir de Crotona.
   Según algunos escritores antiguos, como Jámblico y Heráclides de Ponto, Pitágoras fue el primero en usar el nombre de “filosofía”, y se llamó a sí mismo filósofo o amante de la sabiduría, pues ningún hombre era sabio sino Dios.
   A Pitágoras, como matemático, se le atribuyen la invención de la tabla de multiplicar y el teorema que lleva su nombre. También se le atribuye el descubrimiento de que la suma de los ángulos de un triángulo equivale a dos ángulos rectos. Pero, para Pitágoras, las matemáticas no eran una disciplina científica bien delimitada, si no el centro de sus especulaciones filosóficas, en las que la teoría de los números ocupaba la parte central.
   Pitágoras no dejo nada escrito, por lo cual en muy difícil separar sus ideas personales de las de su escuela o comunidad. Murió en 500 a. de C.
   La escuela Pitágoras  fue una comunidad singular de carácter científico, religioso y político. En lo científico, cultivaron especialmente la matemática, la música y la astronomía. En lo religioso, afirmaban la inmortalidad y la reencarnación, concediendo importancia fundamental a la purificación a través del conocimiento y de un sistema de vida que aconsejaba la obediencia y el silencio, la obediencia de consumir ciertos alimentos y la sencillez en cuanto a posesiones materiales. En lo político, apoyaban al partido dórico y ejercieron el poder prolongándose hasta fines del siglo V a. de C. se produjo una rebelión en que pereció la mayoría de los miembros de la escuela.
   Los Pitagóricos hicieron profundos estudios sobre los números, lo que les valió para realizar  grandes avances en la definición de los números pares e impares, de los números primos y de los cuadrados. Permitieron de esa manera la existencia de la matemática y la geometría.
   La doctrina pitagórica, en principio, considera que los números constituyen las bases de organización de toda la realidad. La armonía del universo se debe al hecho de que todo está ordenado y regulado según relaciones numéricas, lo cual se muestra, de forma paradigmática, en la música, emparentándose de esa manera con las escuelas órficas. Así, por ejemplo, los cuerpos celestes están colocados en torno a un fuego central a unas distancias que corresponden a los intervalos de octava musical, por lo que en sus movimientos producen una especie de armonía, la llamada música de las esferas. En consecuencia, sus estudios también contribuyen al desarrollo de la astronomía.
   Para Pitágoras, pues, el sustrato o esencia del mundo, el primer principio, no es algo material, como para los filósofos de la escuela de Mileto, sino una especie de ley interna basada en las inalterables relaciones numéricas entre los elementos que constituyen el cosmos.
   Según Aristóteles, los Pitágoras suponían que los elementos de los números eran la esencia de todas las cosas y que los cielos eran armonía y número. Al observar las sorprendentes particularidades de los números cuando se combinan, los pitagóricos se dedicaron a buscar paralelismo entre los números y las cosas. La totalidad de los números ( y, por tanto, de los seres) puede reducirse a dos principios fundamentales, lo par y lo impar, dualismo que se refleja en una serie de opciones que no son sino aspectos concretos de los dos principios básicos: lo par como origen de la perfección, y lo impar como sustrato de lo imperfecto. 


    Platón:                   
   Platón, Nació en Atenas en le año428 a. de C. llamado originalmente Aristocles, fue conocido por su apodo de Platón, que significa el de las espaldas anchas. Hijo de una influyente familia ateniense, su padre Aristón, era, al parecer, descendiente de los primeros reyes de Atenas, mientras que su madre, Perictione, descendía de Dropides, pertenecientes a la familia del legislador Solón. Su padre falleció cuando el aún era un niño  y su madre se volvió a cazar con Pirilampes, colaborador del estadista Pericles.
   Dos elementos influyeron en su vida y en su filosofía de forma decisiva: su vocación política y sus relaciones con Sócrates. De la primera se desilusiono por el comportamiento de los gobernantes de Atenas; la segunda lo influiría toda su vida.
   Platón tenía veinte años cuando conoció a Sócrates, quien influyó en su decisión de dejar los intentos literarios que había hecho hasta entonces y dedicarse a la filosofía. Fue discípulo de Sócrates, aceptó su filosofía y su forma dialéctica de debate: La obtención de la verdad mediante preguntas, respuestas y más preguntas  
   Platón al parecer fue testigo de la muerte de Sócrates durante el régimen democrático atendiéndose en el año 399 a. de C. Aunque algunos estudiosos consideran este un episodio como una metáfora literaria sobre el poder. Profundamente impresionado por la condena y muerte de Sócrates, y tal vez temiendo por su vida, Platón  se alejó de su cuidad y realizo largos viajes que lo llevaron hasta Egipto y, tal vez, hasta otros países de Oriente, estableciéndose, finalmente, algún tiempo en Megara y Siracusa.
   En Sicilia pasó una larga temporada, y allí recibió la influencia de los pitagóricos, influencia esta que quedara reflejada en su pensamiento posterior.
   De regreso a su cuidad, Platón fundó en Atenas la Academia, el 387 a de C. institución a menudo considerada como la primera universidad europea. Ofrecía un amplio plan de estudio, que incluía materias como Astronomía, Biología, Matemáticas, Teoría Política y Filosofía. No les cobraba nada a sus discípulos de los cuales el más destacado fue Aristóteles.
   Sus ideas políticas (su concepción del gobernante-filosofo) lo mueven a viajar a Sicilia en el año 367 a. de C., con la intención de conjugar la filosofía y la posibilidad de aplicar reformas políticas. Se convertiría así en tutor del nuevo tirano de Siracusa, Dionisio II el joven. Sin embargo, el experimento fracasó rotundamente.
   Platón realizaría un tercer viaje a Siracusa en el 361 a. de C., pero una vez más su participación en los acontecimientos sicilianos tuvo poco éxito. Paso los últimos años de su vida impartiendo conferencias en la Academia y escribiendo. Falleció en Atenas a una edad aproximada a los 80 años, posiblemente en el año 348 ó 347 a. de C.
   Platón escribió muchas obras, generalmente diálogos, en los que suele aparecer su maestro Sócrates. Las más importantes son:
·       Gorgias; sobre la virtud y la cuestión de si puedes enseñar.
·       Banquete; trata del eros como fuerza que nos impulsa hacia la belleza y la bondad.
·       Fedón;  sobre la inmortalidad.
·       Fedro; sobre la teoría de las ideas y la visión del alma en tres partes.
·       Timeo; donde se expone la filosofía platónica de la naturaleza.
·       Leyes; su última obra, que dejo inacabada, sobre los fundamentos del Estado y la educación de los ciudadanos.
·       Menon; sobre el conocimiento como “anamnesis” o recuerdo.
·       República,    sin duda la obra más importante y donde platón expone su pensamiento de forma más completa, desde el estudio del individuo hasta la teoría de la sociedad y la metafísica. Su tema central es la relación entre felicidad y justicia. En contra de los sofistas, Sócrates define la tesis de que no se puede separar la felicidad de la justicia, ni en las personas (nivel individual) ni el estado (nivel social o político).


   Aristóteles:         
     Aristóteles nació en Estagira, en el norte de la actual Grecia (hoy en día esta ciudad se conoce como Stavro), en el año 348 a. de C. a Aristóteles, más adelante, se le conocería como el Estagirita, haciendo alusión a su cuidad de origen. Su padre fue médico real de Macedonia, por lo que Aristóteles se crió en una familia que posibilitaba el estudio.
Cuando tenía diecisiete años se trasladó a Atenas para formarse como filósofo en la Academia de Platón. Allí permaneció durante veinte años.
   Tras la muerte de Platón, acaecida en el 347 a. de C., Aristóteles dejó Atenas y vivió durante algún tiempo en la cuidad de Assos, Asia Menor, en la corte de un tirano que había sido condiscípulo suyo, Hermias de Atenas. Allí contrajo matrimonio con una pariente de éste  (posiblemente su sobrina o su hija), llamada Patias.
    En el 345 a. de C. Hermias fue capturado y ejecutado por los persas, por lo que Aristóteles se trasladó a Pela, la antigua capital de Macedonia. Allí, Filipo, rey de Macedonia, lo llamo a su corte y le encargo la educación Alejandro, quien como rey sería llamado Alejandro Magno.
   Poco después de iniciar Alejandro su reinado, en el 336 a. de C., Aristóteles regresó a Atenas y fundo su propia escuela, el liceo donde desplegó una importante labor de investigación y enseñanza de las distintas ramas del saber. Allí maestros y alumnos caminaban, mientras se impartían las enseñanzas. Esta singular manera les valió el apelativo de peripatéticos.
Con la temprana muerte de Alejandro, en el 323 a. de C., Aristóteles, protegido suyo, tuvo que hacer frente al sentimiento  anti macedónico que estallo en Atenas.
   Acusado de ateísmo, Aristóteles tuvo que exiliarse y se refugió en Calcis, en la isla de Eubea, donde moriría al año siguiente, en el 322 a. de C., a los 62 años de edad.
   Aristóteles siempre conservó la influencia de su maestro, Platón, pero en su madurez se  diferencia del platonismo para configurar su propio sistema de pensamiento, que se separa del de Platón en un punto fundamental: Aristóteles no acepta que las ideas sean entendidas subsistentes en un mundo separado de la realidad sensible; para él las ideas no son sino la esencia de las cosas, que se halla en las cosas mismas, cuya constitución explica mediante los conceptos de potencia y acto, materia y forma, o la teoría de las cuatro causas (material, formal, eficiente y final).
En filosofía moral, Aristóteles presenta una ética basada en la natur5aleza humana, cuyo fin es, según él, la felicidad, al cual debe estar dirigido el ordenamiento de la sociedad política, es decir, del Estado.
   Las obras de Aristóteles pueden clasificarse, según su contenido, en distintos grupos:  
·       Obras de lógicas, recopiladas y conocidas en la antigüedad con el nombre de Órganon o “instrumento” para pensar rectamente
·       Escritos sobre ciencias de la naturaleza: física del cielo, de la generación y corrupción, sobre el alma…
·       Los ocho libros de política.
·       Obras sobre literatura: la Retórica y la poética
·       Metafísica: escritos que tratan de las causas generales de las cosas, se trata de una colección de catorce libros, que recogen pequeños tratados o cursos impartidos por Aristóteles en el liceo. La palabra “metafísica” no fue usada por Aristóteles, sino por una recopilación posterior, que ordenó estos escritos “a continuación” o “más allá”  (significado de la preposición griega “meta”) de los libros de física. Para Aristóteles trataban sobre lo que llamó como filosofía primera.
·       Los diez libros de la Ética a Nicómaco, así llamados por ser éste el nombre del hijo de Aristóteles a quien estaba dedicada la obra.

  Agustín De Hipona: 
     Agustín De Hipona nació en Tagaste (Numidia) Souk-Ahras, el año 345. Su padre, Patricio (fallecido el año 371), era pagano aunque se convertiría al cristianismo hacia el final de su vida. Su madre, Mónica, era devota cristiana que dedicó toda su vida la conversión de su hijo, siendo posteriormente canonizada por la iglesia católica, Agustín fue educado por ésta en el cristianismo, aunque pronto abandonó su práctica. Estudió gramática y literatura latinas en Tagaste, Madaura y en Cartago, donde, posteriormente, hasta los veintinueve años de edad, enseño retórica.    
Entre los 15 y los 30 años de edad vivió con una mujer cartaginesa cuyo nombre se desconoce, con lo que en el año 372 tuvo un hijo, Adeodatus, que en latín significa “regalo de Dios”.
    Tras una juventud algo disipada en Cartago, la lectura de un escrito de Marco Tulio Cicerón, el Hortensius, desapareció en la totalidad, lo llevó a la búsqueda de la verdad y emprendió, de esa manera el estudio de la filosofía. En un principio, creyó encontrar el camino en la doctrina de los maniqueos, filosofía dualista originaria de Persia y muy extendida en aquella época por el imperio romano de Occidente. Con su principio fundamental de conflicto entre el bien y el mal, el maniqueísmo le pareció una doctrina que podría corresponder a la experiencia diaria proporcionar las hipótesis más adecuadas sobre las que construir un sistema filosófico y ético.  
     Además, su código moral no era muy estricto, lo que se adaptaba muy bien a su vida. Defendió esa doctrina durante casi diez años. Luego comenzaron las dudas.
      Las incertidumbres lo llevaron al escepticismo filosófico, del que solo se libraría mediante lectura de los neoplatónicos, en especial de Plotino, que seguiría influyendo en su pensamiento posterior. Hacia el 383 se trasladó de Cartago a Roma, pero un año más tarde fue enviado a Milán como maestro de  Retórica se movió bajo la órbita del neoplatonismo y conoció también al obispo de la cuidad, San Ambrosio, uno de los eclesiásticos más distinguidos en aquel momento. Fue entonces cuando se sintió atraído de nuevo por el cristianismo.
    La posesión de la verdad únicamente la encontró Agustín en el cristianismo, al que se convirtió por influencia de obispo Ambrosio, en el año 387. Fue bautizado, con su hijo Adeodatus, por Ambrosio la víspera de pascua de ese año. Él mismo cuenta que creyó escuchar una voz, como la de un niño, que repetía: toma y lee. Interpretó esto como una exhortación divina conocer las Sagradas Escrituras. Desde entonces llevó una vida dedicada al estudio y a la contemplación, que mantuvo prácticamente hasta su muerte, a pesar de las ocupaciones del ejercicio pastoral, primero como presbítero y, después, como obispo de Hipona, en el norte de África (en la actual Annaba, Argelia), adonde había vuelto desde Italia en el año 388.
   Su ejercicio apostólico se dio en un periodo de gran agitación política y teológica. Los pueblos germanos amenazaban el Imperio, llegando a saquear Roma en el 410, mientras el cisma y la herejía amenazaban también la unidad de la Iglesia.  Agustín emprendió una batalla teológica. Además de combatir la herejía maniqueista, participo en dos grandes conflictos religiosos. Uno de ellos con el donatismo, secta que mantenía la invalidez de las sacramentos si no era administrado por eclesiásticos sin pecado. El otro lo mantuvo con los seguidores del pelagianismo, que negaban la doctrina del pecado original. Durante este conflicto, que fue largo y enconado, Agustín desarrollo sus doctrinas del pecado original y de la gracia divina, da la soberanía divina y de la predestinación.
   Su muerte acaeció el 28 de agosto de 430, mientras los vándalos sitiaban Hipona y el Imperio Romano de Occidente daba los últimos estertores.
   Su pensamiento, de orientación platónica, define que la verdad no ha de buscarse en el mundo exterior por medio de los sentidos, sino reflexionando, volviendo la mirada hacia el interior de uno mismo: “no vallas fuera. Vuélvete hacia dentro de ti mismo. La verdad habita en el hombre interior”.
   San Agustín es el primer gran talento filosófico desde la filosofía griega clásica. Con su obra y con su considerable influencia en la iglesia y en el pensamiento cristiano, San Agustín contribuyó en gran manera a afianzar la orientación platónica de la filosofía en los siglos siguientes, hasta l surgimiento del aristotelismo en el siglo XIII.
    Los primeros escritos de San Agustín están dedicados a combatir los errores que él mismo había seguido durante su juventud. Así, combate a los escépticos, maniqueos y pelagianos en sus obras Contra los académicos y De libero arbitrio (388-401) y en sus tratados, entre los que destacan De Doctrina christiana (396-397), De Trinitate (399-401) y De natura et gratia (413). Sus obras más importantes, además de éstas, son las Confesiones (397-401) de carácter autobiográfico y su obra magistral La Cuidada de Dios (413-426). Sus otros escritos incluyen las Epístola, 270 de ellas se encuentran fechadas entre los años 386 y 429y homilías sobre diversos libros de la Biblia.


  Santo Tomás de Aquino:     
     Santo Tomás de Aquino nació en el castillo de Roccasecca, entre Roma y Nápoles, a fines de 1224, hijo del Conde Landulfo de Aquino, que estaba emparentado con la familia imperial de Hohenstaunfen.
     A los cinco años fue entregado al cercano monasterio de Montecassino, para que los monjes cistercienses se ocuparan de su educación, y posteriormente, muy joven todavía, se trasladó a la Universidad de Nápoles, donde estudió artes liberales. Con 17 años de edad entró en la orden de los dominicos, en 1243, en año de la muerte de su padre. Su madre, que se oponía a la entrada de Tomás en una orden mendicante, lo confinó en el catillo familiar durante más de un año en un vano intento de hacerlo abandonar el camino que había elegido. Lo liberó en 1245, y entonces Tomás viajó a París para que completase y perfeccionase sus estudios. Allí conoció a San Alberto Magno, que se convirtió en su maestro, primero en esta ciudad y, más tarde, en Colonia, donde pasó cuatro años, desde 1248.
   Como Tomás era de poderosa constitución física y taciturno, sus compañeros novicios lo llamaban Buey Mudo, pero Alberto Magno había predicho que este buey un día llenará el mundo con sus bramidos.
    Tomás de Aquino fue ordenado sacerdote en 1250. En 1252 vuelve a París y en 1256 obtiene el doctorado en teología. Comienza allí su carrera docente como profesor de teología, actividad a la que se dedica con una entrega total.
     Sus primeros escritos, en particular sumarios y explicaciones de sus clases, aparecieron tres años más tarde. Su primera obra importante fue Scriptum super quatuor libris Sententiarum Magistri Petri Lombardi (escrita aproximadamente entre 1254 y 1259), que consiste en comentarios sobre una obra influyente relacionada con las sacramentos de la iglesia, Sententiarum libri quautor (cuatro libros de sentencias) del teólogo italiano Pedro Lombardo.
El papa Alejandro IV lo llamo a Roma en 1259, donde sirvió como consejero y profesor en la curia papal en Orvieto. Pasa así una larga temporada en Italia y regresó a París en 1268, para una segunda etapa de profesor en esta ciudad, la que duraría hasta 1272. Enseguida, Tomás participo en una famosa controversia con el filósofo francés Siger de Brabante y otros seguidores del filósofo islámico Averroes.
   Santo Tomás primero sugirió su opinión madurada de esta controversia de la obra  De Unitate intellectus contra averroístas (1270). Allí invirtió la corriente de la opinión hasta entonces favorables de sus oponentes, quienes, desde entonces, fueron censurados por la iglesia.
Santo Tomás dejó París en 1272 y se fue a Nápoles, donde organizo una nueva escuela dominica. En marzo de 1274, mientras viajaba para asistir al II Concilio de Lyon, al que había sido enviado por el papa Gregorio X, cayó enfermo. Falleció el 7 de marzo en el monasterio cisterciense de Fossanova. Tenía cincuenta años de edad.
    Desde San Agustín, el pensamiento cristiano había mantenido una orientación filosófica de corte platónico. En el siglo XIII, por el contrario, con Averroes  y Alberto Magno, surge un movimiento de orientación aristotélica. Uno de los principales méritos de Santo Tomás consiste en haber consolidado el aristotelismo como sutrato filosófico del pensamiento cristiano y de la reflexión teológica.
Las obras de Santo Tomás, más de 800, destacan por su claridad expositiva y por su metódica articulación de las conceptos y argumentos. Las más importantes son la Summa contra Gentiles (1261-1264), también llamada suma filosófica, y la summa Theologiae (iniciada en 1265).

  René Descartes:      
    René Descartes nació el 31 de marzo de 1596 en la Haye, llamada hoy Descartes, cerca de Touraine, (Indre-et-Loire), en el seno de una familia de la baja nobleza francesa, la cual había dado ya algunos hombres doctos.
    Cundo tenía ocho años de edad fue enviado al colegio de la Flèche (en Anjou) que pertenecía a los jesuitas, allí permaneció 10 años. Junto a las disciplinas clásicas tradicionales, también aprendió matemáticas y las principales doctrinas del escolasticismo, tendentes a orientar la razón humana hacia la comprensión de la doctrina cristiana. El catolicismo ejerció una gran influencia en Descartes a lo largo de toda su vida.
    Cursó estudios de derecho en la Universidad de Poitiers, donde se graduó en 1616. Sin embargo, nunca llegó a ejercer como abogado. En 1618 entró al servicio de príncipe Mauricio I de Nassau-Orange, con la intención de seguir la carrera militar; posteriormente sirvió en otros ejércitos. Pero su interés se centró siempre en los problemas de las matemáticas y la filosofía, a los que se dedicó el resto de su vida.
Tras realizar numerosos viajes residió en París desde 1625 a 1628. Durante este período, después de participar durante una breve temporada en la vida social de París, se encerró por dos años en una vivienda de esa ciudad, oculto  incluso de sus amigos, para entregarse por completo al estudio de las matemáticas y la filosofía y a realizar experimentos de óptica.
    Tras este retiro, se alistó como soldado y participó en loa Guerra de los Treinta Años, no porque se sintiera movido a ello por sentimiento patriótico, sino porque quería conocer a fondo el mundo y la naturaleza humana.
    A esta etapa militar siguieron varios viajes por Europa, tras los cuales decidió establecerse en los Países bajos. En 1628, después de vender las propiedades que poseía en Francia, se trasladó a las Provincias Unidas y vivió en diferentes ciudades, donde paso un largo período de casi veinte años, dedicado al retiro y a la investigación científica.
   Fue quizá durante los primeros año9s que pasó en Holanda cuando escribió su primera obra importante, ensayo filosóficos, publicada en 1637 y que estaba integrada por tres ensayos (Dióptrica, Geometría y Meteoros), a los que servía de prefacio el que luego sería su escrito más famoso, Discurso del método, en la que exponía sus especulaciones filosóficas. Ésta sugerida de otras obras, entre ellas Meditaciones Metafísicas (1641) y Los principios de la filosofía (1644).
    Sus últimos escritos estuvieron dedicados a Isabel Estuardo, reina de Bohemia, quien vivía en las Provincias Unidas y con quien descartes había entablado una profunda amistad.
     En 1649 fue invitado a acudir a Estocolmo para impartir clases de filosofía a la reina Cristina de Suecia, que quería que el propio Descartes le explicara algunos puntos de su pensamiento. El invierno de esas latitudes hizo mella en su salud. Falleció a consecuencia de una neumonía, en la capital sueca, el 11 de febrero de 1650.
    Por su intento de construir todo el edificio del pensamiento humano a partir de bases firmes e inconmovibles, puede decirse que Descartes es el primer filósofo moderno en sentido estricto.
     Para no partir de bases poco sólidas, Descartes se propuso dudar de todos los conocimientos y creencias vigentes entonces hasta que pudieran encontrar alguna verdad de la que fuera imposible durar. Tal verdad creyó halarla en la constatación de que, aunque dudara de todo, no podía durar del hecho de que estaba dudando, verdad que expresó en la célebre frase: pienso, luego existo. A partir de esta verdad fue construyendo toda su filosofía, en la que demuestra la inmortalidad de alma, la existencia de Dios y la existencia del mundo externo.
     Descartes es el fundador del racionalismo moderno, que defiende la teoría de que el entendimiento posee ideas que no proceden de los sentidos, a partir de los cuales podemos llegar a conocer las verdades fundamentales sin necesidad de recurrir a la información que nos proporciona la percepción sensible.
Descartes fue, además, un notable matemático, creador de la geometría analítica y de las coordenadas, logro que se asegura un puesto entre los grandes matemáticos de todos los tiempos.

   John Locke:     
      John Locke nació en Wrington, condado de Somerset, Inglaterra, el 29 de agosto de 1632, hijo de un jurista de ideas puritano. Estudio en Oxford ciencias naturales, medicina y teoría del Estado. En esa Universidad impartió clases de griego, retórica y filosofía moral desde 1661 hasta 1664.
    En 1667 inició su relación con el político inglés Anthony Ashley Cooper, primer conde de Shaftesbury, quien lo tomo bajo su protección como preceptor, consejero y médico de la familia, y Locke participó en la vida política de su país, ocupando diversos Cargos menores de alguna  responsabilidad. En 1669, en el desempeño de una de esas funciones oficiales, Locke redactó una constitución para los colonos de Carolina, en Norteamérica, que nunca llegó a ser aplicada. En 1675, después de que Shaftesbury hubiera perdido el favor de la corona, Locke se estableció en Francia, donde estuvo hasta 1679.
    Regreso a Inglaterra, pero debido a su oposición a la iglesia católica, que constaba con el apoyo de la monarquía Inglesa en esa época, pronto tuvo que regresar a continente. Desde 1683 hasta 1688 vivió en las Provincias Unidas y tras la llamada revolución gloriosa de 1688 y la restauración del protestantismo, regresó de nuevo a Inglaterra.
    Con el ascenso de Guillermo de Orange al trono de Inglaterra en el año 1689, Locke regresó a su país y durante once años ocupó un puesto oficial como responsable del comercio y agricultura. En 1700 se retiró de la vida política por problemas de salud y falleció cuatro años más tarde, el 28 de Octubre de 1704, en Oates, en la casa de campo de un noble amigo suyo.
   Su interés por la filosofía se despertó leyendo a Descarte, aunque su pensamiento se aparta del racionalismo cartesiano, para dar lugar a una nueva corriente filosófica, el empirismo, según la cual todas las ideas del entendimiento provienen del conocimiento sensible. De las sensaciones, llamadas por Locke “Ideas Simples”, proceden las demás ideas (“Complejas”) por un proceso de asociación y combinación.
   En cuanto a las ideas políticas, Locke se adelanta en cierta medida a Montesquieu al defender la separación de los poderes legislativos y judiciales y supremacía del imperio. Su convencida defensa de la tolerancia y su confianza en los derechos naturales de los hombres libres influyeron de forma decisiva en el posterior desarrollo de las democracias occidentales.
    La obra principal de Locke es el Ensayo sobre el entendimiento humano, publicada como esbozo en 1670 y su versión completa 20 años más tarde. El objetivo de este libro, como dice el mismo Locke en el capítulo introductorio, es investigar el origen de la certeza y del alcance del conocimiento humano. Este programa lo lleva a cabo en los 4 libros de que consta la obra.  En el primero0 de ellos Locke refuta la teoría innatista sobre el origen las ideas; en el segundo se estudia las distintas clases de ideas y su origen; el tercer libro trata del leguaje; el cuarto, de la distinción sobre el conocimiento y la opinión.
    Las ideas políticas de Locke por otra parte, aparecen expuestas en sus dos tratados sobre el gobierno, una de las obras más influyente en la historia del pensamiento político.

    DAVID HUME:   
     David Hume nació el 7 de Mayo de 1711, en Edimburgo, en el seno de una familia acomodada. Su vida transcurrió entre Edimburgo, París y Londres.
    Estudio en la Universidad de Edimburgo, institución donde se inscribió con 12 años de edad. En vez de seguir el estudio de las leyes, según tradición familiar, quiso probar fortuna en el comercio. Después de trabajar durante un corto tiempo en el negocio que su padre tenía en Bristol, se instaló en Francia. Había fracasado en el comercio y la filosofía lo había ganado.
    En 1726 comienza una etapa de fructífero estudio, se dedica a la lectura y comienza su obra fundamental. Desde 1734 hasta 1737 escribió  Tratado sobre la naturaleza humana (3 Vols., 1739 – 1740), que constituye la síntesis de su pensamiento. A pesar de su importancia, esta obra fue ignorada por el público, pues, como dijo el propio Hume, “nació muerta”, tal vez a su estilo profundo y complejo. Esta circunstancia determino que sus posteriores trabajos fueran escritos en forma de ensayos más accesibles. Tenía que ganarse a los lectores.  Después de la publicación del Tratado, hume regreso a la propiedad que su familia tena en Berwickshire, donde se dedicó al estudio de  problemas de ética y economía política. Allí escribió Ensayos morales y políticos (2 Vols., 1741 – 1742), que obtuvo un éxito inmediato. Pese a ello, no consiguió ganar la cátedra de filosofía en las Universidades de Edimburgo y Glasgow, pues fue considerado un escéptico en asuntos religiosos. Posteriormente trabajó como tutos del Márquez de Francia. En 1748 vio la luz Ensayos Filosóficos sobre el Entendimiento Humano, obra conocida por el título sobre el entendimiento humano, con que fue reeditada en 1751. Este libro quizás su obra más conocida, no es sino un resumen, más claro, de su tratado.
    En 1751 fijó su residencia en Edimburgo y un año más tarde fueron publicados sus Discursos Políticos. En 1753, tras un nuevo fracaso en sus intentos de acceder a una cátedra universitaria, fue nombrado bibliotecario del Colegio de Abogados de Edimburgo. En el ejercicio de este puesto, que se prolongó durante 12 años, se dedicó a la redacción de  los 6 volúmenes que finalmente integraron su Historia de Inglaterra, publicada por entregas entre 1754 y 1962. Desde este último año hasta 1965 fue secretario del embajador británico en París. Su obra fue elogiada en círculos literarios parisinos. En esta ciudad forjo0 su amistad con el filósofo Francés Jean-Jacques Rousseau, quien le acompaño en sus regreso a Gran Bretaña. Pero éste, afectado por supuestas persecuciones, acuso a Hume a tramar contra él, con lo que su amistad quedo disuelta tras un mutuo intercambio de reproches y denuncias públicas.  Después de trabajar como secretario de estado en Londres (1764 – 1768), se retiró a Edimburgo, cansado de la vida pública, donde paso el resto de su vida. Allí falleció el 25 de Agosto de 1776.
    Tras su muerte, con carácter póstumo aparecieron su Autobiografía (1777)  y Diálogos sobre la religión natural (1779). Hume había escrito este último ensayo hacia 1750, pero prefirió ocultarlo por la naturaleza escéptica de su contenido.
Hume llevo el empirismo de Locke hasta sus últimas consecuencias.  Según Hume, el conocimiento Humano se compone de impresiones sensibles e ideas que se formas a partir de los datos de los sentidos.
   No podemos ir, pues, más allá de lo que nos aportan los sentidos, y la existencia y verdad de las ideas resultan injustificables para nosotros.
   El propio Hume reconoció que este análisis del conocimiento lleva inevitablemente el escepticismo. Además, su filosofía desemboca en un emotivismo moral, dado que de las proporciones o verdades de hechos no pueden deducirse los mandatos o reconocimientos morales. En definitiva, los valores y las normas morales se basan únicamente en el sentido y no la razón.

   Gottfried Wilhelm Leibniz: 
     Gottfried Wilhelm Leibniz nació en Leipzig en 1646, dos años antes de que se firmara la Paz de Westfalia, que puso fin a la guerra de los treinta años.
     El hecho de quedarse huérfano muy pronto no le impidió adquirir una buena formación, lo que le permitió entrar a la Universidad de Leipzig con apenas quince años, donde se familiarizo con el pensamiento aristotélico, platónico y escolástico, así como la filosofía de Descartes. A los veinte años se doctoro en Derecho en la Universidad de Altdorf, tras ver rechazada su examen de doctorado en Leipzig a causa de su juventud.
      Leibniz declino la oferta de dedicarse a la enseñanza en la Universidad y oriento su vida a la carrera política y diplomática.
    Comisionado por el príncipe elector del Manguncia, Von Boineburg, Leipzig fue a Paris con el objeto de convencer al rey Luis  XIV de que dejara de amenazar a los países bajos de Alemania y dirigiera sus afanes expansionistas hacia el mundo no cristiano, Egipto en concreto.
      Leipzig no tuvo éxito en esta misión, pero durante su residencia en Francia conoció los trabajos matemáticos de Pascal, estudio a Descartes y leyó el manuscrito de la ética de Spinoza, a quien conociera más tarde en Holanda. En Paris, en 1676,  Leipzig  invento el cálculo diferencial, que Newton había desarrollado poco antes, aunque de forma distinta y menos perfecta, sin que Leipzig tuviera conocimiento de ello.
      El año 1676 fue nombrado bibliotecario y consejero de la Corte de Hannover, y en esta cuidad paso el resto de vida, con las únicas interacciones de sus viajes, que lo llevaron a sitios como Berlín, Viena, Roma, entre otros.
Poco antes de su muerte, ocurrida el año 1716,  Leipzig perdió el favor de los principales electores; cayó en desgracia y murió solo y desencantado aunque no dejo de escribir hasta el último día de su vida
     Leipzig ha dejado una amplia e interesante correspondería, así como innumerables opúsculos y pequeños tratados, entre los cuales merecen destacarse:
·       Nuevo sistema de la Naturaleza, publicado en el año 1695.
·       Monadología y principios de la naturaleza y de la gracia, escritos hacia el final de4 su vida.
·        Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano, obra publicada después de su muerte, en la que analiza y critica en ensayo de Locke.
·       Teodicea, sobre la bondad de Dios, la libertad del ser humano y el origen del mal
La monadología fue escrita en 1714, dos años antes de la muerte de Leipzig, pero no fue publicada hasta 1721 en versión latina y en 1840 en francés original. Es la obra más completa y madura de Leipzig, en la que este trata de explicar la organización del universo desde el punto de vista mecanico0 y metafísico. Aquí expone   Leipzig su noción de sustancia, distinta de la de Descarte, su distinción entre verdades de hechos y verdades de razón, la concepción de Dios como monada suprema, la idea de la armonía preestablecida y todo los demás conceptos que constituyen el núcleo de su pensamiento.

  Immanuel Kant: 
    Immanuel Kant nació el 27 de abril de 1724 en Koningsberg, ciudad de la Prusia Oriental  que en 1946 paso a depender de Rusia con el nombre de Kaliningrado.
    Después de estudiar durante 7 años en una escuela local, Kant comenzó a estudia teología en la Universidad de Koningsberg, pero pronto abandono esta disciplina a favor de la filosofía, las matemáticas y la física, atraído de forma especial por la obra de Isaac Newton.
Para ganarse la vida, trabajo durante 9 años como prosector de hijos de aristócratas y potentados en los alrededores de Koningsberg. Al mi9smo tiempo, profundizaba en sus estudios de filosofía, consiguiendo el doctorado en el año 1755. Con este título pudo ejercer como profesor no titular en la Universidad, hasta en 1970 fue nombrado profesor titular de la cátedra de Lógica y Meta física puesto quien ocuparía hasta su muerte. Durante más de 40 años, Kant se dedicó por entero a la actividad docente, a la investigación filosófica y a la redacción de sus obras, que marcaron un Hito muy importante en el desarrollo de la historia de la filosofía.
    Fue un profesor querido por sus alumnos, a los que sabía estimular en sus deseos de saber y conocer más. No solo enseño lógica y meta física, sino que también otras materias, como Matemáticas, Física, Geografía, Teología Natural, Ética y Derecho.
   La vida de Kant, hombre sedentario y metódico, estuvo marcada por una gran regularidad; fue la suya una existencia rutinaria, libre de asentamientos espaciales que transcurrió siempre en su ciudad natal, sin viajar nunca a otros lugares y países.
Desde muy joven, Kant se autoimpuso un programa diario de actividades que cumplía con tal precisión y métodos que los habitantes de Koningsberg podían fijar los relojes en hora con solo fijarse en las entradas y salidas de Kant.
    La publicación de sus obras principales dio a Kant una gran celebridad, no solo en Alemania, sino también en el resto de Europa, pero rechazo todas las ofertas que le llegaron para que fuera a dar curso fuera de Koningsberg. El 12 de febrero de 1804 falleció en su casa, rodeado de am9igos y disípalos. La universidad y toda la ciudad de Koningsberg lo enterraron con honores propios de un príncipe.
El pensamiento de Kant está expuesto en una serie de obras, entra las que destaca las siguientes:

·       Critica de la razón pura (1781).
·       Idea de una historia Universal en clave cosmopolita (1784).
·       Fundamentación de la Metafísica de las costumbres (1785).
·       Critica de la razón práctica (1788).
·       Critica del juicio (1790).
·       La religión dentro de los límites de la mera razón (1793).
·       Sobre la Paz Perpetua. Un esbozo filosófico (1795).
·       La metafísica de las costumbres (1797).
   Con la teoría del conocimiento, Kant intento superar la oposición entre el racionalismo y el empirismo. Según él, el contenido o “materia” del conocimiento nos llega desde fuera a través de los sentidos, pero el orden o “forma” de la experiencia procede de las estructuras propias de nuestras mentes.
    Del mismo modo, en el campo de la filosofía moral, Kant distingue entre la materialidad de los hechos morales y la forma del porqué de nuestra actuación. Lo que cuenta moralmente no son los hechos en sí, si no el motivo que nos lleva actuar de una determinada manera, es decir, su adecuación a los imperativos morales que nos impulsa a obrar por respecto al deber.

   Karl Marx:                    
     Karl Marx nació en Tréveris el 5 de mayo de 1818, hijo de un abogado judío de mentalidad ilustrada y liberal, que se convirtió protestantismo con toda su familia cuando Karl era todavía u7n niño.
     Marx empezó a estudiar Derecho en la Universidad de Bonn y luego en la de Berlín, pero muy pronto, influenciado por Hegel, se pasó a la filosofía, doctorándose en esta materia el año 1841 con una tesis sobre los filósofos postaristotélicos.
    Al terminar sus estudios universitarios, Marx se dedicó durante varios años al periodismo, primero como colaborador y luego como redactor­-jefe de la revista Gaceta Renana, que se publicaba en Colonia. En sus escritos Marx defendía la libertad de pensamiento y de expresión, lo que origino algunas prohibiciones por parte de la censura que, finalmente, impulsaron a Marx a emigrar de París.
      En la capital francesa Marx edito los anales franco-alemanes  y conoció a Friedrich Engels (1820-1895), con quien trabó una sólida relación de amistad y colaboración en sus trabajos filosóficos y científicos.
     El año 1845 Marx fue expulsado de París, a instancia del gobierno prusiano. Se refugió entonces en Bélgica, donde redactó, en colaboración con Engels, el famoso Manifiesto comunista (1848) para la            Liga de los Comunistas, a la que se había afiliado poco antes.
      Con motivo de la revolución alemana  de 1848, Marx volvió a Colonia para evitar la Nueva Gaceta Renana, hasta que fue expulsado de nuevo por el gobierno prusiano. Tras una breve estancia en París, emigro finalmente a Londres, donde viviría hasta su muerte, ocurrida el 14 de marzo de 1883.
      En Londres Marx se entregó a fondo al estudio de la teoría económica y de la economía política, y publico el primer volumen de El Capital en 1867. Después de colaborar en la fundación de la Asociación Internacional de Trabajadores se retiró de la vida pública para redactar programas doctrinales con destino a las socialistas franceses y alemanes y acumular material para la continuación de El Capital, obr4a que quedaría inconclusa a su muerte. Los tomos segundos y terceros de esta obra fueron publicados por Engels en 1885 y189.
      Las obras más importantes de Marx, además del Manifiesto Comunista y de El Capital, ya citadas, son La Ideología Alemana (1846) y Miseria de la Filosofía (1847).

   Friedrich Engels:        
     Friedrich Engels nació en Barmen, Renania, en 1820. Hijo de un importante industrial textil, trabajo en la empresa familiar, primero en Barmen y más tarde en Manchester (1842-1844).
    Su formación filosófica se desarrolla en contacto con los hegelianos de izquierda, en particular Feuerbach. Posteriormente, su experiencia en la empresa Ermen-Engels de Manchester lo lleva a estudiar la condición obrera y a formular las primeras críticas a la economía capitalista.
    Defensor convencido de las ideas socialistas, Engels afirma la necesidad de la emancipación del proletariado en sus obras Esbozo de una crítica de la economía política (1844) y La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845)
      Junto a Marx a quien había conocido en París, Engels escribió La ideología alemana (no publicada entonces), La sagrada familia (1845, contra Bauer y los jóvenes hegelianos) y El manifiesto del partido comunista (1848), para la liga de los comunistas, organización en la que Engels luchó contra el socialismo pequeño-burgués de pensadores como Proudhon. Al manifiesto pertenece el famoso lema “proletarios del mundo entero, uníos”, acuñado por Engels un año antes.
     De regreso a Alemania, Engels participó en la revuelta armada de los republicanos en Barmen y en Colonia, así como el palatinado, dando muestras de una gran habilidad táctica. Tras el fracaso de esta insurrección, escribió La guerra de los campesinos (1850), análisis histórico de las luchas por las tierras en la época de la Reforma (siglo XVI), y Revolución y contra-revolución en Alemania (1851-1852)
     Desde 1850 hasta 1869 trabajó de nuevo en  negocio familiar en Manchester, lo que le permitió ayudar económicamente al movimiento socialdemócrata, en general, y la familia Marx, en particular. Durante este tiempo se dedicó al estudio de las lenguas, para poder comprender mejor el desarrollo histórico de las distintas sociedades, y publicó numerosos artículos, especialmente sobre cuestiones militares como, por ejemplo, La Guerra Civil de los Estados Unidos; La Cuestión militar en Prusia y el obrero alemán (1865).
    El año 1879 se instaló definitivamente en Londres y se reincorporó a las actividades de la internacional Socialista, sin por ello dejar de seguir el desarrollo de movimiento social-demócrata alemán.
     Las obras que escribe desde este momento hasta su muerte, acaecida en Londres en 1895, tratan de cuestiones teóricas relacionadas con las bases políticas y económicas del socialismo o con el desarrollo histórico y sociológico de algunos temas filosóficos. Así, por ejemplo, el Anti Duhring (1877), critica del materialismo positivistas y del reformismo de Duhring, El origen de la familia, La propiedad privada y el Estado (1884), estudio histórico y sociológico sobre estos puntos, o Ludwig Feuerbach y El fin de la filosofía clásica alemana (1888.)
     Tras la muerte de Marx, Engels termino y publico los volúmenes segundo y tercero de El Capital. Por su parte, dejo una obra inacabada, Dialéctica de la naturaleza, en la que intenta aplicar la dialéctica a las ciencias naturales, que no sería publicada hasta el año 1925, en Rusia.
     Sobre todo por esta última obra, por querer explotar los métodos de análisis económicos-político a la esfera de las ciencias naturales, Engels ha sido acusado, a veces, de convertir el marxismo en un pensamiento cósmico y metafísico y en un materialismo mecanicista.
       Pero su obra, inseparable de la de Marx, pasara a la historia por su contribución decisiva a la creación y difusión del materialismo dialéctico e histórico. Engels falleció en 1985.

  Friedrich Wilhelm Nietzsche:  
    Friedrich Wilhelm Nietzsche nació en Rocken, cerca de Lutzen el 15  de octubre de 1844, hijo de un pastor evangélico, que murió cinco años más tarde, lo que hizo que Nietzsche creciera en un ambiente completamente femenino, dominado por el pietismo protestante.
   Nietzsche estudio primero en el internado de la Escuela de Pforta, donde recibió los primeros conocimientos sobre la antigüedad clásica, que se convertiría en un referente básico de su pensamiento posterior.
    Más tarde estudió filología clásica en las Universidades de Bonn y Leipzig. En esta última cuidad entró en contacto con la filosofía de Schopenhauer, que también influiría decisivamente en la formación de sus ideas, y con la música de Wagner, a quien más tarde conoció personalmente, y del que fue apasionado admirador.
    En 1869, cuando apenas tenía 25 años, Nietzsche fue nombrado catedrático de filología clásica en la Universidad de Basilea. A este nombramiento contribuyeron los trabajos filológicos que el joven Nietzsche había publicado antes de culminar sus estudios.
    Su actividad docente en Basilea se vio interrumpida por la guerra de 1870, en la que  Nietzsche participo como enfermero hasta que se vio obligado a regresar por causa de una disentería, enfermedad de la que nunca llego a restablecerse del todo. Así, en 1876 tuvo que pedir un permiso de un año por enfermedad, y poco después su jubilación; la cuidad de Basilea le pagó una pensión durante el resto de su vida, hasta que murió en el año 1900.
     En 1881   Nietzsche conoció a Lou Andreas Salomé, de la que se enamoró profundamente; pero esta mujer no le correspondió, sino que  se casó con un amigo suyo.
    Tras su jubilación, Nietzsche pasó largas temporadas en la rivera francesa y en el norte de Italia, dedicado a pensar y a escribir. Pero sus obras no tenían el éxito esperado y se iba quedando cada vez más solo. A principios de 1889, en Turín, cuando ya estaba casi ciego, sufrió una crisis de locura de la que no se recuperó. Estuvo internado en una clínica de Basilea y, después, en otra de Jena, hasta que su madre se lo llevó consigo. Nietzsche vivió los últimos doce años de su vida en un estado de aletargamiento, bajo los cuidados de su madre y luego de su hermana. Falleció en Weimar el 25 de agosto 1900.
    En el pensamiento de Nietzsche suelen distinguirse tres grandes períodos. El primero, que abraca desde sus estudios en Leipzig hasta 1877, está representado básicamente por su obra El nacimiento de la tragedia desde el espíritu de la música, publicada en 1871, en ella establece la distinción entre el espíritu apolíneo, que expresa el mundo como representación (artes plásticas) y el espíritu dionisíaco, que lo expresa como voluntad (música). Nietzsche exalta lo dionisíaco, que interpreta como encarnación de la voluntad de vivir, frente a lo apolíneo, que representa la huida ante la vida. El ideal estético del espíritu dionisíaco es el drama de Wagneriano, que pone escena la fuerza incontenible de su vida.
     Precisamente su ruptura con Wagner es el hito que marca el tránsito del primer periodo al segundo, que va desde 1878 hasta 1882. Nietzsche reprocha a Wagner el haber cedido, en su obra Parsifal, ante los ideales del cristianismo, intrínsecamente contrarios a la fuerza de la vida. En este segundo período Nietzsche se aparta de los ideales maestro que había admirado hasta entonces, se muestra crítico hacia el arte y la metafísica y se vuelve hacia el positivismo naturalista de la ilustración, aunque sin caer en el culto progreso. La obra central de este período es Humano, demasiado humano. Un libro para espíritus libres (1878-1880), dedicado a Voltaire.
    El tercer período del pensamiento de Nietzsche arranca en el año 1882 con la publicación de su obra Así habló Zaratustra. Las doctrinas de este período parten de la concepción de la vida como dolor, lucha e irracionalidad que había aprendido en Schopenhauer, pero rechazando la actitud de resignación ante ello. Nietzsche tenía la intención de presentar estas ideas en una obra sistemática que debía de titularse La voluntad de poder, pero no pudo terminarla. Fue publicada después de su muerte con las anotaciones que se encontraron entre sus papeles póstumos.
    Otras obras importantes de Nietzsche, además de las ya citadas son las siguientes:
     Aurora (1881)
·       La gaya ciencia (1882)
·       Más allá del bien y del mal (1886)
·       Genealogía de la moral (18879
·       Crepúsculos de los ídolos (1888).

   José Ortega y Gasset:   
     José Ortega y Gasset nació en Madrid el 9 de mayo de 1883. Estudió en el colegio de Miraflores de la Compañía de Jesús, y después en la Universidad de Madrid, donde se doctoró con la tesis El milenario (1904).
    Posteriormente decidió viajar a Alemania para ampliar sus estudios en filosofía. Residió en Leipzig, Berlín y, sobre todo, en Marburgo, centro entonces del neokantismo. Allí recibió la influencia del maestro neokantiano H. Cohen, que le comunicó su interés por el método  científico y por la filosofía de la educación
    El año 1908 regresa a España y en 1911, con apenas 28 años de edad, es nombrado catedrático de metafísica en la Universidad de Madrid. En 1914 publica el libro Meditaciones del Quijote, y por esta época funda la “Liga de Educación Política”, desde la que se defiende sus postulados liberales y modernizadores de España.
     En 1923 funda la Revista de Occidente, que con la editorial de igual nombre constituiría durante muchos años el principal medio de difusión en España de las ideas filosóficas europeas, especialmente las alemanas. Antes había participado en la creación de la revista España y del diario El Sol.
     En estos años, Ortega publica España invertebrada y El tema de nuestro tiempo. Más tarde, en la década de los treinta, publica La rebelión de las masas, Meditaciones sobre la técnica y En torno a Galileo.
    Sus deseos de colaborar en la modernización de España, y se pasa los veinte años siguientes dando cursos y conferencias en Europa y América. Durante este tiempo sigue escribiendo y publica libros: Ideas y creencias, La historia como sistema.
    Ortega y Gasset falleció el 18 de octubre de 1955 en Madrid, a donde había regresado poco antes. Tras su muerte aparecieron de forma póstuma otras obras destacables, como Unas lecciones de metafísica y ¿Qué es la Filosofía?
    Hasta 1910 Ortega defiende una filosofía se tendencia objetiva, en la que se da un cierto primado de las cosas y de las ideas sobre las personas. Pero a partir de 1914, su pensamiento cambia profundamente para discutir por los cauces del perspectivismo primero (hasta el año 1923), y del racio-vitalismo después (hasta su muerte).
  Herbert Marcuse: 
   Herbert Marcuse nació en Berlín el 19 de julio de 1898 y estudio en las Universidades de Berlín y Friburgo.
Obtuvo el doctorado, bajo la dirección de Heidegger, con una investigación sobre Hegel de gran importancia en el desarrollo de su pensamiento posterior.
Miembro destacado de la escuela de Fráncfort, se vio obligado a abandonar Alemania por sus discrepancias  con el régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler. Se trasladó primero a Ginebra y, posteriormente, a Estados Unidos, donde desarrollo su actividad como profesor en la Universidad de Columbia, Harvard y California.
Marcuse falleció en starnberg,  cerca de Múnich, Alemania, el 29 de julio 1979.
    Sus obras más importantes son: Ontología de Hegel y La fundamentación de una teoría de la Historicidad (1932), Hegel y el origen de la teoría social (1941), Eros y Civilización (1957), y Marxismo Soviético (1958), y El hombre unidimensional  (1964).
    La dialéctica Hegeliana y, sobre todo, los descubrimientos psicoanalíticos, interpretados a la luz del marxismo, sirven Marcuse de línea maestra para su análisis del desarrollo económico y tecnológico de la sociedad postindustrial. Las sociedades desarrolladas se caracterizan, según Marcuse, por la búsqueda de la eficacia y de la comodidad, lo cual las convierte en la sociedades cerradas, en las que el individuo quedada dominado por la colectividad, que se somete y encauza las fuerzas revolucionarias, y los elementos subversivos y antisociales del inconsciente.
      Los movientes estudiantiles de mayo del 68 en Francia se sirvieron del pensamiento de Marcuse para sus reivindicaciones sociales y culturales, lo que contribuyó a extender su fama fuera de los ámbitos académicos normales.

   Jean Paul Sartre:      
      Jean Paul Sartre, Nació en Paris el 21 de Junio de 1905. Huérfano de padre desde muy niño, fue criado por una madre católica y un abuelo calvinista lo que le creo una atención religiosa que lo conduciría finalmente al ateísmo. Estudio en la escuela normal Superior de Paris, donde obtuvo la agregaduría en filosofía el año 1929, al mismo tiempo que Simone De Beauvoir, mujer con la que convivio y compartió sus ideas progresivas durante el resto de su vida.
   El título en la escuela normal le permitió ejercer la docencia en los liceos de El Havre, Lyon y Paris, hasta el año 1945, en que abandono la enseñanza. Antes, entre 1933 y 1935, residió en Alemania como becario del instituto Francés de Berlín, lo que le permitió entrar en contacto con la fenomenología de Husserl y las ideas existencialistas de Heidegger que influyeron profundamente en la evolución de su pensamiento.
   Participó en la segunda guerra mundial, primero como soldado y después, tras unos meses de internamiento en un campo de prisioneros de guerras en Alemania como colaborador de la resistencia francesa contra los nazis.
   Una vez terminada la guerra Sartre se dedicó de lleno al estudio de la filosofía y a la redacción de sus múltiples obras: Ensayos (El existencialismo es un humanismo, 1946), Novela (La Náusea, 1938), Obras de teatro (Las Moscas, 1943; A Puerta Cerrada, 1944), obras de investigación filosóficas (El Ser y la Nada. Ensayo de una ontología fenomenológica, 1943; Critica de la razón dialéctica, 1960).
   Su compromiso con la realidad social y política, desde un posición de izquierda, se plasmó en la fundación, junto con Merleau-Ponty, de la famosa revista Temps Modernes, el año 1946, y en su participación activa en las manifestaciones de Mayo 1968.
   El año 1964 la Academia Sueca le concede el Premio Nobel de Literatura, pero Sartre lo rechaza por razones ideológicas.
   Los achaques de la vejes (Sartre está casi completamente ciego desde el año 1975) no les impiden seguir ejerciendo su actividad como intelectual comprometido, cosa que hace a través de numerosos artículos y conferencias. Murrio en Paris el 15 de Abril de 1980.
   Sartre fue una persona muy activa y comprometida con todos los aspectos y manifestaciones de la vida cultural, social y política de su tiempo. No fue solo un gran filósofo, el máximo representante del existencialismo Francés, sino también un gran escribir, que supo servirse de la literatura para expresar su pensamiento filosófico y sus ideas políticas.
     En el pensamiento de Sartre pueden distinguirse dos periodos. En el primero, encontramos sus filosofías Ontológico-existencial propiamente dichas expuestas en obras como la Náusea o el Ser y la Nada, ya citadas.
     El segundo, iniciado con publicación de la Crítica de la razón dialéctica (1960), se caracteriza por llevar a cabo una versión del marxismo  desde sus postulados existencialistas.
   Podríamos incluso hablar de un  tercer periodo, constituido por los últimos años de la vida de Sartre, época que tanto el existencialismo como el marxismo parecen quedar superados de forma dialéctica por nuevas visiones e interpretaciones de la realidad.

   Theodor Adorno:   
     Theodor Adorno, nació en Fráncfort del Main el 11 de septiembre de 1903. Su verdadero nombre fue Theodor  Ludwig Wiesengrund. Entre 1918 y 1919, cuando tenía 15 años, fue alumno de Siegfried Kracauer. Al terminar sus estudios en el Gymnasium, se matriculó en la Universidad de Fráncfort, donde estudió filosofía, sociología, psicología y música.
    En 1924 se doctoro en filosofía y el año siguiente se trasladó a Viena para estudiar composición musical bajo la dirección de Albán Berg. Al mismo tiempo empezó a publicar artículos sobre músicas en general y sobre Schonberg en particular.
    Descantado con el “irracionalismo” del círculo de Viena, Adorno volvió a Fráncfort y allí preparo una tesis sobre Kant y Freud, El concepto del inconsciente de la teoría trascendental de la mente, que no fue aceptada, por lo que escribió otra sobre Kierkegaard, La construcción de la estética, que fue publicada en el año 1933, coincidiendo con el ascenso de Hitler al poder.
La aprobación de este trabajo le permitió a Adorno  entrar en el Instituto de Investigación Social de Fráncfort, dirigida entonces por Max Horkheimer, pero en seguida tubo que emigrar a Inglaterra para escapar del nacismo. El propio instituto se trasladó a Zúrich en 1934.
   Cuatro años más tarde en 1938, Adorno se incorporo en el instituto que se había instalado en Nueva York, allí trabajó en varios proyectos, entre los que se destacan su investigación sobre Doctor Faustus, en colaboración con Thomas Mann, y la redacción de la famosa obra Dialéctica de la Ilustración, junt5o con Max Horkheimer, que fue publicada por primera vez en 1947.
    En 1953, a la edad de 50, años Adorno, abandono Estados Unidos y regreso para trabajar en el Instituto que se había vuelto a instalar en Fráncfort, del que llego a ser director en 1959, tras la jubilación de Max Horkheimer
Adorno murió en 1969, en Suiza, cuando estaba trabajando en la redacción de su obra, Teoría de la Estética. Además de ésta, sus obras más importantes son: Dialéctica de la Ilustración (en colaboración con Horkheimer), Mínima Moralia y Dialéctica Negativa.
   La filosofía de Adorno se enmarca en la corriente básica hegeliano-marxista en que se mueven todos los miembros de la teoría crítica. Según    Adorno, la sociedad industrializada presenta una estructura que niega al pensamiento su tarea más genuina: la tarea crítica. En esta situación la filosofía se hace cada vez más necesaria, como pensamiento crítico para disipar la apariencia de libertad mostrar la cosificación reinante y crear una conciencia progresiva.
  Maurice Merleau- Ponty:     
     Maurice Merleau- Ponty, nació en Rochefort-sur-Mer, en Charente Maritime, el 14 de Marzo de 1908.
    Toda su vida estivo dedicada a la enseñanza y la investigación filosófica, aunque sin olvidarse de las cuestiones sociales y políticas, que preocupaban a sus contemporáneos. Según su propia confesión, que hace en el prólogo de su obra Signos, sintió la vocación filosófica ya en sus años de liceo. Después estudio École Nórmale Supérieure de París y se graduó en filosofía en el año 1931.
   Una vez acabado sus estudios Merleau- Ponty enseñó filosofía en una serie de liceos, hasta el que el estallido de la II Guerra Mundial, l0o obligo a interrumpir sus tareas docentes. Después de la Guerra fue nombrado profesor de la Universidad de Lyon, donde estuvo desde 1945 hasta 1949, año en que fue nombrado profesor de la Sorbona de París.
   Sus méritos como profesor y filósofo valieron a Merleau- Ponty la elección como académico de filosofía en el colegio de Francia, institución reservada a las figuras más destacadas de la intelectualidad francesa.
   Durante algunos años, desde el final de la Guerra hasta 1952, colaboro con Jean Paul Sartre en la edición de la revista Temps Modernes. Sus relaciones con este filósofo se deterioraron a raíz de la Guerra de Coirea: Sartre, siguiendo una línea marxista radical, apoyó a los coreanos del Norte, mientras que Merleau- Ponty, que antes había defendido el comunismo de la Rusia soviética en su obra Humanismo y terror, se mostró ahora crítico con los comunistas, aunque sin renunciar por completo a sus convicciones marxistas.
   Merleau- Ponty murió en París el 4 de Mayo de 1961.
    Sus obras más importantes son La estructura del Comportamiento (1942) y Fenomenología de la percepción (1945), en las que expone su concepción de la filosofía como fenomenología existencias. Esta concepción se vio matizada y completada más tarde en Sentido y sinsentido (1948) y en la obra póstuma Lo Visible y lo Invisible (1964).
     Otras obras destacadas son Signos (1960) y La Prosa del Mundo (1971), en las que trata de las relaciones entre filosofía y lenguaje; Humanismo y Leguaje (1947) y Las Aventuradas de la Dialéctica (1955), que reflejan sus ideas políticas y su compromiso con la realidad histórica de su tiempo.

  Michel Foucault:  
    Michel Foucault nació en Poitiers, Francia, en 1926 fue profesor en la Universidad de Clermont-Ferrand, en el Colegio de Francia y la Universidad de Berkeley, California.
   Participo junto con los estudiantes en las protestas y manifestaciones de mayo de 68 y, posteriormente, formo parte de una comisión para la defensa de la vida y de los derechos de los inmigrantes.
   Foucault, que murió en Paris en 1948, pasará sin duda a la historia como filósofo francés más importante e influyente tras la muerte de Sartre.
    Su obra Historia de la Locura en la época clásica (1961), Foucault estudia. A través de la modificación del concepto de “locura” y de la oposición entre razón y locura que se establece a partir del siglo XVII, la necesidad que tiene todas las culturas de definir lo que las limita, es decir, lo que queda fuera de ellas mismas.
     En Naissance de la clinique: une archéologie  du regard médical (1963), Foucault introduce un término que será clave en el desarrollo de su pensamiento posterior: la arqueología, que designa un método de análisis del dominio de las “cosas dichas”.
    En las palabras y la cosas (1966), que lleva como subtítulos Arqueología de las ciencias humanas,  Michel Foucault dice que todas las ciencias que tiene como objeto el ser humano (la biología, la psicología, la lingüística, la economía, etc.) son productos de mutaciones históricas que reorganizan el saber anterior, recreando un conjunto epistemológico que define en todos los dominios  los límites y las condiciones de su desarrollo.
    En La Arqueología del Saber, publicada en el año 1969,  Michel Foucault examina las cuestiones metodológicas referentes al análisis (arqueológicos) que él practica y define su empresa con estas palabras: “estudiar los cambios que se producen en general en el dominio de la historia”, “poner en cuestión los métodos, los límites y los temas propios de la historia de las ideas”, “desatar las ultimas ataduras antropológicas”.
     Esta enorme tarea quedó inacabada. De los seis volúmenes anunciados para su obra Historia de la sexualidad, solo aparecieron tres: La voluntad del saber (1976), El uso de los placeres y, finalmente, El cuidado de uno mismo (1984).